6. Un pulso al fracaso.

¡Hola a todos!

Hoy os vengo a hablar sobre un documental que me ha llamado notablemente la atención y que me ha parecido muy interesante. Se trata de un documental de RTVE llamado "Un pulso al fracaso" y en el que se nos muestra cómo es un centro de segunda oportunidad a través de los relatos de varios adolescentes. 

Os dejo por aquí el enlace al documental en la página de RTVE: https://www.rtve.es/play/videos/documentos-tv/documentos-tv-pulso-fracaso/670276/.

Y por aquí un resumen o tráiler sobre el mismo:

La Fundación Tomillo es la entidad encargada de organizar y gestionar estos centros de segunda oportunidad para jóvenes y adolescentes a los que el sistema educativo ha fallado. Y sí, el sistema es el que les ha fallado a ellos en la mayoría de ocasiones y no al revés. 

En estos centros los profesores se alejan de la enseñanza tradicional y de los convencionalismos para centrarse en lo que realmente importa: los alumnos. Estos jóvenes vienen con un bagaje detrás, ya que en su mayoría están rodeados por situaciones económicas, familiares y sociales muy complicadas. 

Además, luchan con el estigma de que son "malos estudiantes" o de que no sirven para ello, por lo que en estos centros se encargan de que se den cuenta de lo que valen y de que muestren a los que no creyeron en ellos que estaban equivocados.

En mi opinión, estos centros son absolutamente necesarios y deberían tener mucha más visibilidad y más ayudas, porque está demostrando que las formas de enseñanza que se ofrecen gracias a fundaciones como la Fundación Tomillo son efectivas para estos adolescentes.

A raíz de esto me gustaría hablaros también de las funciones del profesor, en concreto de las modificaciones que la LOMLOE hace sobre ellas:

1.  Artículo 91.1.a) La programación y la enseñanza de las áreas, materias, módulos o ámbitos curriculares que tengan encomendados.

2.  Artículo 91.1.b) La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado, así como la evaluación de los procesos de enseñanza.

3.  Artículo 91.1.c) La tutoría de los alumnos, la dirección y la orientación de su aprendizaje y el apoyo en su proceso educativo, en colaboración con las familias.

4.  Artículo 91.1.d) La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados.

5.  Artículo 91.1.e) La atención al desarrollo intelectual, afectivo, psicomotriz, social y moral del alumnado.

6.  Artículo 91.1.f) La promoción, organización y participación en las actividades complementarias, dentro o fuera del recinto educativo, programadas por los centros.

7.  Artículo 91.1.g) La contribución a que las actividades del centro se desarrollen en un clima de respeto, de tolerancia, de participación y de libertad para fomentar en los alumnos los valores de la ciudadanía democrática y de la cultura de la paz.

8.  Artículo 91.1.h) La información periódica a las familias sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas, así como la orientación para su cooperación en el mismo.

9.  Artículo 91.1.i) La coordinación de las actividades docentes, de gestión y de dirección que les sean encomendadas.

10. Artículo 91.1.j) La participación en la actividad general del centro.

11. Artículo 91.1.k) La participación en los planes de evaluación que determinen las Administraciones educativas o los propios centros.

12. Artículo 91.1.l) La investigación, la experimentación y la mejora continua de los procesos de enseñanza correspondiente.

13. Artículo 91.2. Los profesores realizarán las funciones expresadas en el apartado anterior bajo el principio de colaboración y trabajo en equipo.

En concreto me gustaría destacar el Artículo 91.1g donde se habla de que el profesor debe crear un clima de respeto, tolerancia y donde los alumnos se sientan libres. Creo que esto es muy importante y es un tema que se discute bastante poco. Normalmente dentro del aula cuando un alumno se porta mal o es irrespetuoso con algún compañero, la primera reacción del docente es recriminarle y echarlo del aula. 

Para mí esto es algo como "barrer bajo la alfombra", si no veo el problema este desaparece. Creo que la forma adecuada de actuar (aunque sé que son temas muy complicados y que los profesores a veces no saben lidiar con ello o no se ven con las suficientes fuerzas) sería hablar con ese alumno y averiguar por qué se comporta así. Intentar conocer las causas profundas de esas reacciones y solucionarlas dentro del aula, para que de esa forma todos puedan sentirse cómodos y actuar como son, pero siempre desde el respeto, tanto al profesor como al resto de alumnos. Solo si conseguimos un ambiente tolerante donde los estudiantes se sientan a gusto podremos ejercer una buena docencia, ya que además está demostrado que la transmisión de conocimientos en un clima pacífico y apacible es mucho más efectiva.

Os dejo por aquí esta imagen que ha colgado el profesor es su blog, que me parece magnífica y creo que todos los docentes o futuros docentes deberíamos tenerla siempre a mano, y en cuenta.

Y con esto me despido. Espero haberos hecho reflexionar un poco sobre los adolescentes calificados de "malos estudiantes" y recordad que la primera opción debería ser siempre ayudar ¡y no prejuzgar!