17. El tutor ideal.
¡Hola a todos!
En este post voy a hablaros sobre la figura del tutor y qué cualidades hemos pensado en grupo que serían las ideales para el desempeño de su papel en el aula.
En primer lugar, es necesario definir qué es un tutor. La función del tutor es, en esencia, orientar y guiar a un grupo de alumnos en su aprendizaje durante un curso o varios. Además, el tutor será la persona a la que los estudiantes se dirigirán cuando tengan algún tipo de duda o problema, tanto en el aula como fuera de ella en muchas ocasiones.
Es por ello por lo que necesita poseer una serie de habilidades que superan los límites de la mera docencia. Dentro de mi grupo de trabajo hemos destacado las siguientes:
- Empatía: el tutor debe ser capaz de empatizar con sus alumnos y con los problemas y situaciones de los mismos. Además, tiene que mantener la mente abierta y tratar de entender ciertos comportamientos o posturas que quizás se encuentren alejadas de sus valores o de su forma de pensar. Debe mantener por tanto cierta imparcialidad y objetividad.
- Cercanía: tiene que ser una figura que no les parezca lejana a sus estudiantes, ya que solo así estos tendrán la comodidad y el valor de contarle lo que les preocupa o de pedir ayuda.
- Capacidad de escucha: el tutor debe realizar siempre una escucha activa para poder entender lo que realmente los alumnos quieren transmitirle y, en ciertas ocasiones, una escucha inteligente, pues los adolescentes no siempre se atreven a decir las cosas tal cual les pasan, sino que lo dejan entrever por miedo o vergüenza.
- Adaptabilidad: esta cualidad es muy importante debido a que el tutor debe ser capaz de adaptarse a las circunstancias y necesidades de cada alumno. Dentro de esta categoría se incluye también la capacidad de actuar de forma flexible antes las peticiones de los estudiantes.
- Paciencia: es algo que todos los docentes deben poseer o, de no ser así, trabajar en ello, sobre todo cuando se trata con adolescentes.
- Amabilidad: en orden para crear una convivencia agradable y mantener una relación positiva con los alumnos, el tutor debe optar por tener una postura agradable de cara a los alumnos y ser siempre respetuoso con ellos.
- Equidad: se debe tratar a todos los alumnos por igual. Dentro de esta capacidad también aparece implícito el respeto y las buenas maneras.
- Creatividad: esta cualidad no es estrictamente necesaria, pero sí es muy importante que el tutor sea creativo, ya que de esta forma los estudiantes explotarán también su imaginación y podrán desarrollar mejores ideas.
- Ser un referente: el tutor debe mostrarse de tal forma que los alumnos lo encuentren como un "modelo a seguir". Alguien a quien admirar en cierta manera tanto por su forma de actuar como de pensar.
- Capacidad de motivar: es muy necesario que el tutor sea capaz de animar y despertar la motivación y la curiosidad de sus alumnos, ya que esto mejora el proceso de aprendizaje.
Y tú, ¿comó crees que debería ser el tutor ideal?
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