12. El orientador del instituto... y otros seres mitológicos.
Desde que empezamos este máster he estado dando muchas vueltas y reflexionando acerca de la figura del orientador en el centro escolar, concretamente en mi instituto. Al principio me planteé algún tipo de fallo en mi memoria, una laguna, o algo por el estilo, pero no, desgraciadamente y como me venía temiendo, nadie sabe quién era.
He tenido que preguntar a gente de mi clase, incluso a gente de otras clases, porque alguien tenía que haber hablado en un momento con el orientador o la orientadora, pero nada... misión imposible. Realmente me empecé a plantear si los orientadores eran algo así como seres mitológicos dentro de los institutos, porque al comentarlo con varios compañeros del máster, nos dimos cuenta de que nos pasaba algo similar.
En mis seis años de instituto nadie mencionó nada sobre que había una orientadora o un orientador en el centro a quien consultar nuestras dudas y, si habéis leído mi primer post, sabéis que a mí me habría venido bastante bien esa información y esa ayuda.
Con todo esto no estoy criticando a los orientadores, al contrario, estoy demandando que tengan más visibilidad, que se hable de ello, que en los institutos se recuerde que están presentes y que están allí para ayudar y para guiar.
Aún recuerdo la orientación que me dieron a mí: un programa informático... Sí, como leéis, parece ser que en mi instituto se tomaron la importancia de las TIC al pie de la letra. No recuerdo el nombre del programa, orienta...algo, pero vaya, básicamente consistía en que individualmente teníamos que responder una serie de preguntas sobre nuestros gustos o nuestras aficiones, lo que se nos daba mejor y lo que se nos daba peor. Después, en base a tus respuestas se te mostraban una serie de opciones que podías escoger para tu futuro , y por supuesto todas ellas tenían que ver con la universidad. Ese es otro de los grandes problemas que viví en el instituto, que si no tenías bajas notas o suspendías no se te ofrecían otras opciones como una FP.
En conclusión, la figura del orientador educativo es fundamental dentro de los institutos y es nuestra labor visibilizar su función para que nuestros alumnos tengan todas las herramientas y puedan decidir sabiamente qué camino tomar en el futuro.
Isa, que gran referencia lo de considerar a los orientadores seres mitológicos jaja. La verdad que me ha pasado lo mismo que a ti. En cuanto hablamos en clase sobre los orientadores pensé en mi instituto y no recuerdo nada ni nadie con quién poder relacionarlo. De hecho yo también pregunte a mis antiguos compañeros y el hecho de que ninguno sepa ni siquiera donde se encontraba el despacho del orientador, hace que realmente nos replanteemos esta situación en los centros educativos.
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